DESENCUENTRO

Ese primer día,
faltó quizás una rosa
y sobraron unos besos
no deseados.

Rebosaron los nervios
y ganas de causar
buena impresión
Faltó naturalidad.

Mientras pasaban los días
y se repetían encuentros,
faltó sinceridad
y sobraron expectativas.

Durante esos días,
faltó emoción
y sobraron caricias.
Empezó a ocultarse la alegría.

Faltó y sobraron tantas cosas
que la base que construíamos
se volvió amorfa y frágil
El peso no se sostenía.

Se instaló el malestar
empezó a faltar el aire
y voló cualquier posibilidad
de compartir vida.

Algo especial
pudo haber tomado forma
para alegrarnos los días
pero no surgió un nosotros

Eras tu y fui yo,
juntos, pero a solas,
intentando sostenernos

sobre arenas movedizas.




Laura C.