Se amaron como dos locos
sedientos de beber vida
nada podía detenerlos
en su ansiedad de sentir.
Crearon un mundo propio
donde soñarse,
fusionando sus almas
en una marabunta de deseos.
Sin aliento ,sin coherencia
mezclando mariposas
sueños eternos y besos.
Con la certeza absoluta
de conocerse desde siempre.
De haberse reencontrado
durante todas sus vidas.
De ser dos partes
de un mismo todo.
No existía cordura,
ni mas hambre que la de respirarse
sin tiempo,sin importar nada
celebrando y agradeciendo a la vida.
Volando entre nubes,
peleando las horas
que se convertían en segundos,
cada vez que estaban juntos.
No escucharon razón alguna
dejando de pensar
para poder volar libres.
Negandose a despertar
porque no importaba nada
no existía nada mas
que la necesidad de vivirse.
Pero les encontró la realidad
separando sus caminos
mientras se resistían,
con las almas abrazadas.
Perdieron la luz
que les iluminaba por dentro
la sonrisa, el brillo en la mirada...
Consiguió separarles la vida,
pero nada puede evitar,
que tengan una cita con la eternidad.
Laura
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